jueves, 28 de agosto de 2014

LOCAL ‘¡Río Blanco desapareció!’ Rescatista Édgar Velázquez Jueves, 28 Agosto 2014

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‘¡Río Blanco desapareció!’
Rescatista Édgar Velázquez
Jueves, 28 Agosto 2014
David Fernández

Guillermo Édgar Velázquez, de 41 años, se despertó a las 4:53 de la mañana en su casa de Norte 6. Lo levantó el moviendo trepidatorio del suelo. Era el 28 de agosto de 1973.
“Me levanté y quise agarrar mi pantalón”, recuerda quien en ese entonces tenía el cargo de comandante del pentatlón.
“El suelo se ondulaba y me tiraba de un lado a otro el fortísimo temblor”, recuerda. Pasados los dos minutos de temblor, finalmente pudo correr a ver sus hijos. Al ver que se encontraban bien, a uno le indicó que se quedara en casa. “Tú te quedas con tu mamá”, le dijo, “Tú acompáñame, vamos a ver a mi madre”, le dijo al otro.
Recuerda que salió corriendo y había gente desnuda y espantada en las calles. Cuando llegó a casa de su madre en Oriente 5 y vio que se encontraba bien, le dijo a su hijo: “Vámonos que nos están esperando en la Cruz Roja”, donde también prestaba sus servicios.
“¡Édgar, te estoy esperando!”, le gritó el comandante de la Cruz Roja, Ignacio García Flores, al verlo llegar. “¡Río Blanco desapareció!”, le dijo. Al llegar al municipio se topó con los edificios hechos escombros. Llegaron a la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, donde “empecé a rastrear, y saqué a papás, tíos, hermanos, todos difuntos...”.
En ese momento recibió la orden de regresar a Orizaba debido a la caída del edificio Packard. “¡La Packard!”, exclamó. “Llegué y estaba acordonado por los militares. Sólo me metí sin pedir permiso y empecé a rastrear”, comentó.
Con la ayuda de maquinaria de la Kimberly y la Cervecería, se abocó a buscar en las alcobas de los departamentos. “Encontré muchos ahogados”, comenta. Entre los que recuerda se encuentran personajes conocidos en la Orizaba de los 70 como la maestra Cisneros, el licenciado Herrera con sus hijos y nietos.
Tras hacer agujeros en la loza escucharon el llanto de un menor. Se trataba de una niña de 13 años prensada entre dos lozas. La entregó desnuda para que le dieran los primeros auxilios.
Rescató más de 30 personas el primer día, y estuvo seis meses más realizando labores de rescate. “Así pasamos el temblor”, dijo.
Con 78 años de edad, reconocido por su labor como comandante de Bomberos, comandante instructor en la Policía del estado, el también conocido “Hombre leyenda”, actualmente se dedica a la investigación de lenguas maya y náhuatl.

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